sábado, 13 de junio de 2009

M. PATRICIA AGUILAR-LA BARCA

Querido Gibrán: 
Te leo y siento que leo mis propias palabras -tiempo hemos tenido para impregnar de nuestras historias la historia de cada cual- eso es un diálogo, pero "más bien" creo que es parte de ese proceso de apropiación por la fe, la creencia, la confianza, el lazo que une en el discurrir de las palabaras. 
También leo tus palabras esas cargadas de resistencia y revolución a la vez, desde la trinchera de lo imposible, de lo impensable, de lo innombrable que es el arte. Ahí yo guardo silencio en la muda contemplación, esperando que se produzca como magia la belleza de lo que son sus intervenciones, sus producciones, sus objetos, interpreto y callo para que se haga en mi la palabra. 
Que importa que seamos unos cuantos locos...al fin que cuando hablamos pensamos que lo que decimos está bien, lo entendemos, nos entendemos bien hasta para decir que está bien disentir como lo hemos hecho también. 
 Ni hablar, me he subido a la barca con mis palabras y mis utopías, no se a que lugar podré llegar pero voy contenta en el mar de los deseos. 
Gracias mil 
Paty 

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